top of page

VIAJAR

Viajar. Ese pequeño soplo de aire que nos da la vida, cada vez que ponemos rumbo a un nuevo destino.

Esas primeras palabras que oyes al llegar al lugar que tanto anhelabas y que no consigues que cobren sentido en tu cabeza, intentando darles un significado probablemente erróneo.

Esos tremendos choques culturales al ver como todo el mundo respeta un semáforo en rojo y tú, recién llegado de España, corres para intentar cruzar puesto que tu limitada paciencia no te deja esperar a que se ponga de nuevo en verde.

Esa cara de desagrado al probar un plato típico que para ti parece plastilina o de alegría, al descubrir que se come sorprendentemente mejor de lo que esperabas.

Esa desesperación al querer comer considerablemente tarde en un restaurante y encontrarte con que, la mayoría de la gente ya había comido casi cuando tu aún te despegabas de las sábanas.

Esa euforia que te recorre al pasearte entre esas abarrotadas calles que impresionan a tus pupilas, por sus colores, su arquitectura y su estilo; uno tan diferente al de tu hogar que parece mentira que ambos se encuentren en el mismo planeta.

Ese sentimiento de nostalgia que te invade, echando de menos tus tradiciones y rutinas, ese que se mezcla con un sentimiento de orgullo que consigue que ames tus raíces, tu lugar, aún más cuando estás lejos de casa.

Esa frustración al no conseguir comunicarte con los residentes de allí, que, por si fuera poco, tienden a mirarte mal o incluso contestarte de forma ligeramente borde por ser extranjero.

Ese acelere en el corazón cuando sacas los billetes, cuando arrancas en dirección a esa nueva aventura que te espera en la otra parte del mundo.

Ese nuevo TÚ que vuelve de cada viaje, porque quién se va, nunca vuelve siendo el mismo, sino que regresa una versión mejorada e incluso mucho más completa.


39 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

MÁS

Publicar: Blog2_Post
bottom of page